Explicación del nombre del blog:No es necesaria. Ya pronto lo entenderá.(¿Notó que sólo usé una vocal, la a?)
Génesis:
La elección largamente rumiada iba agregando opciones a medida que los días pasaban .
Desarrollo:
Primero fue una sola opción: VOY A IR A UN GIMNASIO, porque esto de que no me entre la ropa, ya me está creando una angustia existencial de dimensiones insospechadas.
Pero las dimensiones de mi angustia existencial, al parecer, no eran tan importantes, porque, en el fondo de mi corazoncito, yo sabía que si encontraba uno a gusto, iba a empezar a encontrar excusas diversas, en general muy creativas (porque yo soy muy creativa, eso sí, para todo, y, en especial, para las excusas) para ir una vez sí y dos no. Con la consiguiente carga de culpa generada por semejante derroche de dinero. La cual culpa tendría que ser apaciguada consumiendo peligrosas cantidades de turrones, bizcochos de grasa y mantecol, que provocarían nuevos expandimientos dimensionales a nivel corporal.
Entonces, surgió la segunda opción:
VOY A ESCRIBIR ALGO, pensé, con íntimo regocijo. Pero también pensé, con íntima frustración, que no es posible publicar sin gastar dinero en costosas impresiones, distribución y publicidad, y sin tener que frustrarme recibiendo infinitos rechazos de editores. Así que no hacía nada.
domingo, 16 de diciembre de 2007
Sección PERVERSIONES SURTIDAS: El Candaulismo
Yo creo en una religión propia, una iglesia nueva dentro del “Realismo mágico”. Creo en el “Internet mágico”.
Porque para mí, Internet, aparte de ser la útlima maravilla del mundo, es mágica.
Ayer a las 3 de la tarde estuve como una hora hablando con una amiga acerca de un amigo común que adolece de una perversión sexual, poco frecuente para nuestra limitada experiencia.
Consiste esta en necesitar ver a su pareja copulando (palabra graciosa esta, me hace pensar que alguien, mientras hace el amor, está haciendo copos de maíz) para excitarse y poder realizar un acto sexual satisfactorio con la misma persona a la que antes observó copulando con otro.
Y coincidimos en que no conocíamos otro caso parecido.
Más tarde, a la noche, yo estaba mirando un programa especial donde pasaron un reportaje a Salvador Dalí, hecho en el año 1977.
Decidí ahondar en su vida para conocer mejor semejante figura tan rica y llena de matices.
Y me fui a tocar las ventanas de mi viejo Google, donde encontré cuantiosa información sobre este genio loco, que amó durante cincuenta años a la misma mujer, su musa inspiradora y su mucho más, Gala.
Entre muchísimos otros datos, encontré que Gala “tuvo numerosas relaciones extramatrimoniales, a las que Dalí nunca se opuso, tal vez porque estaba fascinado por el morbo del candaulismo.”(esta cita es de Wikipedia).
Con el término candaulismo en rojo, como si fuera un link. Cuando traté de ver a dónde me llevaba, me encontré en una página (de Wikipedia) llena de explicaciones…sobre la no existencia de ninguna página que tratara sobre ese tema.Me ofrecía otros links donde posiblemente encontraría esa información que ya se me estaba haciendo urgente. Y tampoco encontré nada más que páginas completas donde me indicaban que no sabían lo que era esa porquería que yo estaba buscando.
Me sentí totalmente desorientada: ¡las páginas estaban armadas y publicadas aún cuando no contenían el contenido para el cual habían sido diseñadas!
En fin, que insulté exhaustivamente al señor Wikipedia (o señorita, me parece que va mejor), lo cerré y me fui de nuevo a la ventanita de Google y escribí Candaulismo.
Por suerte el señor Google no es tan pacato como la Wiki, y me aparecieron unas cuantas entradas sobre el tema.
La mejor estaba en un hermoso blog: http://fotoscomentadas.blogspot.com/, donde encontré algo que comenzaba así: Al respecto, cabe consignarse que el término candaulismo, proviene de Candaules, también llamado Hedíates, rey de Lidia, país de la antigüedad, que estaba casado con una mujer de extraordinaria belleza, de la que se sentía muy orgulloso, habiéndola convertido en su reina.
Y después seguía una larga historia, que se resumiría en que el rey hizo que su amigo viera secretamente a la reina desnuda, que ésta se enteró y se enojó muchísimo con su esposo y que presionó al involuntario voyeur para que matara al rey y se casara con ella, a menos que quisiera morir para pagar su indiscreción.
El pobre lo pensó, y eligió la primera opción. Y así se convirtió en el esposo de una bella reina y el rey de todo un país. Así nomás, de un día para el otro.
Y, quién sabe cuándo, algún sexólogo, psicólogo o kinesiólogo decidió usar su nombre para denominar una de las muchas parafilias clasificadas.
Sí, PARAFILIAS. Ufa, dije, y me puse a buscar de nuevo.
Esta vez Wikiwiki se portó bien, porque me dijo “Una parafilia es un patrón de comportamiento sexual en el que la fuente predominante de placer no se encuentra en la cópula, sino en alguna otra actividad”.
Y también me dijo que : Las parafilias se consideran inocuas —y, de hecho, de acuerdo a algunas teorías psicológicas son parte integral de la psique normal— salvo cuando están dirigidas a un objeto potencialmente peligroso, dañino para el sujeto o para otros, o cuando impiden el funcionamiento sexual normal.
(Los subrayados no son míos, y no se los pude sacar).
Si no me equivoco, hasta don Freud las aprobaba. Y no sé si no las practicaba, que en su derecho estaba, no vamos a ser pacatos nosotros también.
U sea, que el pobre rey Candaulas pasó a la historia dando nombre a una perversión que él, ni siquiera, pudo disfrutar, porque no sólo no la ejerció usufructuando la exaltación subsecuente, sino que, además, murió despojado de su honra, su mujer y su reino. Pensándolo bien, que se jorobe, por estúpido y fanfarrón.
Y todo esto ¿qué tendrá que ver con el realismo mágico e Internet?
Pues que yo, tras pasar de una intrascendente charla por la tarde, a un programa de televisión por la noche, pude resolver todas las dudas y armar las conexiones que me permitieron escribir estos desatinos, gracias a Internet, y sus secuaces Google, Wikipedia y un blog elegante y sustancioso, el susodicho http://fotoscomentadas.blogspot.com/.
Y finalmente, hoy mismo, buscando en Art Renewal Center.org, algo para ilustrar esto, encontré el cuadro que incluí arriba, de William Etty (1787-1849), que, casualmente, se llama
Candaules, King of Lydia, Shews his Wife by Stealth to Gyges, One of his Ministers, as She Goes to Bed
¿No es mágica toda esta sucesión de casualidades?
Brindo por todo eso.
Porque para mí, Internet, aparte de ser la útlima maravilla del mundo, es mágica.
Ayer a las 3 de la tarde estuve como una hora hablando con una amiga acerca de un amigo común que adolece de una perversión sexual, poco frecuente para nuestra limitada experiencia.
Consiste esta en necesitar ver a su pareja copulando (palabra graciosa esta, me hace pensar que alguien, mientras hace el amor, está haciendo copos de maíz) para excitarse y poder realizar un acto sexual satisfactorio con la misma persona a la que antes observó copulando con otro.
Y coincidimos en que no conocíamos otro caso parecido.
Más tarde, a la noche, yo estaba mirando un programa especial donde pasaron un reportaje a Salvador Dalí, hecho en el año 1977.
Decidí ahondar en su vida para conocer mejor semejante figura tan rica y llena de matices.
Y me fui a tocar las ventanas de mi viejo Google, donde encontré cuantiosa información sobre este genio loco, que amó durante cincuenta años a la misma mujer, su musa inspiradora y su mucho más, Gala.
Entre muchísimos otros datos, encontré que Gala “tuvo numerosas relaciones extramatrimoniales, a las que Dalí nunca se opuso, tal vez porque estaba fascinado por el morbo del candaulismo.”(esta cita es de Wikipedia).
Con el término candaulismo en rojo, como si fuera un link. Cuando traté de ver a dónde me llevaba, me encontré en una página (de Wikipedia) llena de explicaciones…sobre la no existencia de ninguna página que tratara sobre ese tema.Me ofrecía otros links donde posiblemente encontraría esa información que ya se me estaba haciendo urgente. Y tampoco encontré nada más que páginas completas donde me indicaban que no sabían lo que era esa porquería que yo estaba buscando.
Me sentí totalmente desorientada: ¡las páginas estaban armadas y publicadas aún cuando no contenían el contenido para el cual habían sido diseñadas!
En fin, que insulté exhaustivamente al señor Wikipedia (o señorita, me parece que va mejor), lo cerré y me fui de nuevo a la ventanita de Google y escribí Candaulismo.
Por suerte el señor Google no es tan pacato como la Wiki, y me aparecieron unas cuantas entradas sobre el tema.
La mejor estaba en un hermoso blog: http://fotoscomentadas.blogspot.com/, donde encontré algo que comenzaba así: Al respecto, cabe consignarse que el término candaulismo, proviene de Candaules, también llamado Hedíates, rey de Lidia, país de la antigüedad, que estaba casado con una mujer de extraordinaria belleza, de la que se sentía muy orgulloso, habiéndola convertido en su reina.
Y después seguía una larga historia, que se resumiría en que el rey hizo que su amigo viera secretamente a la reina desnuda, que ésta se enteró y se enojó muchísimo con su esposo y que presionó al involuntario voyeur para que matara al rey y se casara con ella, a menos que quisiera morir para pagar su indiscreción.
El pobre lo pensó, y eligió la primera opción. Y así se convirtió en el esposo de una bella reina y el rey de todo un país. Así nomás, de un día para el otro.
Y, quién sabe cuándo, algún sexólogo, psicólogo o kinesiólogo decidió usar su nombre para denominar una de las muchas parafilias clasificadas.
Sí, PARAFILIAS. Ufa, dije, y me puse a buscar de nuevo.
Esta vez Wikiwiki se portó bien, porque me dijo “Una parafilia es un patrón de comportamiento sexual en el que la fuente predominante de placer no se encuentra en la cópula, sino en alguna otra actividad”.
Y también me dijo que : Las parafilias se consideran inocuas —y, de hecho, de acuerdo a algunas teorías psicológicas son parte integral de la psique normal— salvo cuando están dirigidas a un objeto potencialmente peligroso, dañino para el sujeto o para otros, o cuando impiden el funcionamiento sexual normal.
(Los subrayados no son míos, y no se los pude sacar).
Si no me equivoco, hasta don Freud las aprobaba. Y no sé si no las practicaba, que en su derecho estaba, no vamos a ser pacatos nosotros también.
U sea, que el pobre rey Candaulas pasó a la historia dando nombre a una perversión que él, ni siquiera, pudo disfrutar, porque no sólo no la ejerció usufructuando la exaltación subsecuente, sino que, además, murió despojado de su honra, su mujer y su reino. Pensándolo bien, que se jorobe, por estúpido y fanfarrón.
Y todo esto ¿qué tendrá que ver con el realismo mágico e Internet?
Pues que yo, tras pasar de una intrascendente charla por la tarde, a un programa de televisión por la noche, pude resolver todas las dudas y armar las conexiones que me permitieron escribir estos desatinos, gracias a Internet, y sus secuaces Google, Wikipedia y un blog elegante y sustancioso, el susodicho http://fotoscomentadas.blogspot.com/.
Y finalmente, hoy mismo, buscando en Art Renewal Center.org, algo para ilustrar esto, encontré el cuadro que incluí arriba, de William Etty (1787-1849), que, casualmente, se llama
Candaules, King of Lydia, Shews his Wife by Stealth to Gyges, One of his Ministers, as She Goes to Bed
¿No es mágica toda esta sucesión de casualidades?
Brindo por todo eso.
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