Informe nº 1: INTRODUCCIÓN

Explicación del nombre del blog:No es necesaria. Ya pronto lo entenderá.(¿Notó que sólo usé una vocal, la a?)
Génesis:

La elección largamente rumiada iba agregando opciones a medida que los días pasaban .
Desarrollo:
Primero fue una sola opción: VOY A IR A UN GIMNASIO, porque esto de que no me entre la ropa, ya me está creando una angustia existencial de dimensiones insospechadas.
Pero las dimensiones de mi angustia existencial, al parecer, no eran tan importantes, porque, en el fondo de mi corazoncito, yo sabía que si encontraba uno a gusto, iba a empezar a encontrar excusas diversas, en general muy creativas (porque yo soy muy creativa, eso sí, para todo, y, en especial, para las excusas) para ir una vez sí y dos no. Con la consiguiente carga de culpa generada por semejante derroche de dinero. La cual culpa tendría que ser apaciguada consumiendo peligrosas cantidades de turrones, bizcochos de grasa y mantecol, que provocarían nuevos expandimientos dimensionales a nivel corporal.
Entonces, surgió la segunda opción:
VOY A ESCRIBIR ALGO, pensé, con íntimo regocijo. Pero también pensé, con íntima frustración, que no es posible publicar sin gastar dinero en costosas impresiones, distribución y publicidad, y sin tener que frustrarme recibiendo infinitos rechazos de editores. Así que no hacía nada.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Sección HOMENAJES: A Geno Díaz (genio)

Dado que últimamente me he visto visitada asiduamente por descorteses y aviesos dolores en las manos y en la espalda, no he podido publicar tan asiduamente como antes los posts que las multitudes enardecidas reclaman frente a las puertas de este blog. Para compensar estas tardanzas, hoy comparto con todos una minúscula muestra de las joyas que dejó para nuestro deleite un escritor cuya lectura me ha brindado millones de momentos felices. Como no me funciona el scanner, he trascripto letra por letra, dedo por dedo, yo solita, este fragmento. Espero que lo disfruten como yo.

Eugenio Geno Díaz (1926 - 1986) fue un escritor y dibujante argentino que trabajó en programas de televisión y fue periodista gráfico.Nació en el barrio de Mataderos, en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.
Se recibió de dibujante profesional en la Escuela de Bellas Artes. Tra
bajó como decorador de porcelanas durante 20 años, fue pianista y eje
rció oficios varios. Participó en varios espectáculos teatrales, haciendo monólogos junto a prestigiosos artistas.
En 1977, tras publicar varios libros de dibujos e ilustraciones, publicó su primera novela, Los desangelados, que fue llevada al cine por Sergio Renán. Dos años más tarde escribió Moriré sin conocer Disneylandia, novela que ronda entre el género policial y la literatura humorística.
Vale aclarar que casi todos sus libros están ambientados en el barrio de Mataderos, y que la mayoría de los lugares mencionados en sus obras existen hoy en día. También es autor de La cueva del chancho, ambientada en una casa antigua que se convirtió en conventillo, y de Bazar de 0.95, sobre una tienda en la que él trabajó de joven. Su última obra fue la novela Kermesse, editada en 1985. Murió en 1986.
Esta brevísima reseña no puede ni siquiera dar una pálida idea del talento, la cultura y la creatividad de este artista genial. ¿Quiere un consejo? Consígase una, o varias o todas sus novelas y saboréelas lentamente, con todas las neuronas afiladas para absorber toda la sutileza, la inteligencia y la exquisita sensibilidad de este artista polirrubro que, lamentablemente, falleció demasiado pronto.
Este fragmento que voy a trascribir, forma parte de su novela “La cueva del chancho”, publicada en 1982. Hago esto en forma absolutamente ilegal, porque no cuento con la autorización de los dueños de la propiedad intelectual, pero cuento con que, si llegan a enterarse, entiendan que esto es un humilde homenaje a quien admiro profundamente y cuya obra quisiera compartir con todo el mundo. Es una sátira sobre el psicoanálisis, los psicoanalistas y los psicoanalizados, lo cual ya salta a la vista desde el título donde enlaza el famoso“diván” , con el tristemente célebre zar de Rusia, Iván el Terrible.



                            DIVAN EL TERRIBLE
(La acción en una sala de hogar porteño convencional, amueblada con la mayor ostentación de mal gusto caro que permitan las posibilidades de sus habitantes. Arrellanada en un sofá tapizado con imitación de cuero, Angélica está leyendo el periódico vespertino, que la oculta de la vista del público. A su lado hay una mesita rodante con bebidas y, en ella, un whisky ensillado como para hacer rechinar los dientes de un cadáver. Angélica está fumando. Importados, naturalmente. Entra Gerardo y toma asiento en el extremo opuesto del sofá. Pasa un tiempo, y como ella no hace caso de él, Gerardo habla.)
GERARDO: Angélica, estoy repodrido. Recontrarrepodrido. Te odio.
ANGELICA: (Sin dejar de leer) ¿Qué querés que te cuente?... Lo de siempre. El Director Creativo está más estúpido que nunca, la brain storming de hoy fue agobiante, y el lunes empezamos con la campaña gráfica del “Whisky Testamento, su bebida de todo momento”.
GERARDO: Angélica, me están saliendo várices en el escroto…
ANGELICA:Y lo demás es pura rutina…¿Qué querés que te cuente?
GERARDO: ¡Angélica!!!!!!!!
ANGELICA: (Dejando el periódico a un lado) ¡Ya te oí!...No hace falta que hagas gala de tus modales de camionero.
GERARDO: Angélica, que me sirvan un whisky… Tenemos que hablar.
ANGELICA: (Agitando una campanilla) Mañana se estrena una vista preciosa en el “Palais Bijou”. Estaba leyendo la información. Durante media película los protagonistas hacen el amor en grupo…
GERARDO: ¡¿Qué hacen?!
ANGELICA: …hacen el amor en grupo y junto con cada orgasmo vomitan, como un símbolo de que el amor limpia el alma de pecados…
GERARDO: ¿Lo qué?...
ANGELICA: …que hacer el amor es bueno para el metabolismo. Y los controla un psicoanalista que se inyecta heroína y canta “God Save America”. Y juegan un concurso de flatos. Varios se hacen encima, y tiene un desenlace inesperado. ¡Me fascina!...
MUCAMA: (Entrando) ¿Señora?
ANGELICA: Sírvale un té al señor…¿o querías whisky?
MUCAMA:¿A cuál señor?
(Angélica señala con el pulgar a Gerardo.)
GERARDO: He pedido un whisky. Con hielo y soda.
MUCAMA: (Sirviéndolo) ¡¿Todavía no aprendió a servirse solo?!
GERARDO: Cuando pago, me gusta que me sirvan y bien.
MUCAMA: El típico machista burgués. La mujer es el animal de carga para servir al macho, el Rey de la Creación.
ANGELICA: No se masoquee de balde, Lola. Es nuestro destino de hembras…
MUCAMA: Fue, señora. Fue el destino de nuestras madres. Ahora tenemos derechos políticos, derechos sociales y reclamamos, con toda razón y justicia, nuestro derecho al orgasmo. ¡Ahí que duele! ¡Ahora los quiero ver a estos! No se la van a llevar de arriba.
GERARDO: Cuando necesite volver a escuchar sus iluminadas palabras, la volveré a llamar, Lola.
MUCAMA: (Altiva y a punto de retirarse) Si la señora necesita algo puede llamarme en cualquier momento. (Hace mutis por lateral.)
GERARDO: (Poniéndose de pie y paseándose nerviosamente por la sala) Angélica, he tomado una decisión…
ANGELICA: Es fantástico que por fin hayas tomado algo que no te ponga en pedo.
GERARDO: No me dejaré llevar al terreno de tus agresiones infantiles. Oíme bien. Hemos hecho una buena experiencia de pareja. A veces, he logrado con vos una relación espiritualmente tan gratificante como con mi analista. Hemos hablado noches enteras, hemos llorado juntos y hemos logrado que salieran a flote muchas cosas. Creo que, en este momento, estamos maduros para separarnos.
ANGELICA: No estoy de acuerdo.
GERARDO: Me importa un carajo.
ANGELICA: (Haciendo sonar la campanilla) No es cierto que estemos maduros para separarnos. Esas son cosas de la lesbiana de tu analista.
MUCAMA: (Entrando) ¿Señora?
ANGELICA: Lola, por favor, póngase muy nerviosa en lugar mío. Ya sabe que yo no debo perder el control de mis actos.
MUCAMA: ¿La señora se siente al borde de la histeria?...
ANGELICA: Histérica atacada irrecuperable.
MUCAMA: (Lanza un espantoso alarido de histeria con mucho vibrato). ¿Puedo retirarme?
ANGELICA: Hágame el favor, no se retire. Supongo que voy a necesitarla bastante…¿Decías, Gerardo, perdón?
GERARDO: Mi analista y yo hemos elaborado correctamente la situación y hemos llegado a una conclusión . Debemos separarnos. Todo el mundo lo hace.
ANGELICA: En cambio, mi analista y yo estamos trabajando sobre la hipótesis de que vos no tenés correctamente elaborada la relación materno-infantil. Y por eso adoptás una pauta internalizada de abandónico que vas introyectando progresivamente.
GERARDO: Vos y el marihuanero de tu analista me tienen putrefacto, ¿me entendés?... Recontraputrefacto…
ANGELICA: Lola…por favor, estoy muy nerviosa…
MUCAMA: (Lanza un atronador grito, un alarido histérico.)
ANGELICA:Gerardo, llegué a creer que estaba suficientemente claro que mientras mi analista no tenga clara la cosa, no admitiré una separación unilateral.
GERARDO: ¿Sabés por dónde me lo paso a tu psicoanalista?
MUCAMA: Típico…José Castración.
GERARDO: ¡Castración de las pelotas!
MUCAMA: Eso…
GERARDO: Decime, Angélica. Cuando vos conociste a aquel rubio sueco de la Gustavsson Corporation Inc., y te agarraste un camote de órdago, me informaste que tu analista estableció la hipótesis de que necesitabas agotar la experiencia extramatrimonial. Y que el reprimirte podría tener efectos castradores en tu conducta con tu pareja, o sea conmigo. ¿Cuál fue mi actitud?
ANGELICA: La actitud lógica. La actitud aconsejada por mi analista. Debiste dejarme en libertad para que yo viviera libremente esa experiencia hasta agotarla. Y fue un buen elemento comparativo. Y después lo hablamos con vos, y lloramos juntos toda la noche y salieron cosas.
GERARDO: Y cuando el Gerente de Marketing te propuso que te fueras una semana con él a La Cumbrecita para intercambiar ideas y conclusiones con vistas a una nueva campaña, ¿qué hice yo?...
ANGELICA: Lo que estabas obligado a hacer. Dejarme en libertad para que si yo me equivocaba me equivocara por mi cuenta, sin controlar mi conducta con alevosos intentos de falocracia. Pero no me equivoqué. Pasamos una semana fantástica. Quemamos yerba, nos colocamos juntos y aquella campaña de los pañales descartables “Les Marrons” resultó una de las más brillantes de la agencia. Y, como lo elaboramos con mi analista, una experiencia extramatrimonial a ese nivel enriquece         posteriormente las posibilidades de relación de la pareja estable. Siempre que el componente masculino no repita la historia de su padre omnipotente, tacañuzo y machista. Que fue precisamente lo que vos hiciste.
GERARDO: Conclusión incorrecta y parcial. Pero, de todos modos, lo hablamos toda la noche durante varias noches y salieron muchas cosas.
ANGELICA: Salieron muchas cosas, es cierto. Sobre todo a vos que en esas situaciones los nervios te activan los flatos.
GERARDO: Y cuando te hiciste cargo de la producción de aquel comercial para televisión…La película aquella sobre los desodorantes, y conociste a Juan Ramón, el fileteador de camiones, ¿qué pasó?
ANGELICA: Eso digo yo…¿qué pasó? Que yo sepa , no pasó nada.
GERARDO: Pero vos y tu analista sentían la necesidad de vivir a pleno esa experiencia porque Juan Ramón, en el rol que le hacías jugar, llenaba la carencia de imagen paterna que venís arrastrando desde tu más tierna infancia. Y que conspira contra una buena relación con tu pareja estable, que vengo a ser yo. ¿Y cuál fue mi actitud en ese caso?
ANGELICA: Lo recuerdo perfectamente, porque fue la actitud aconsejada por mi analista.
GERARDO: Que coincidía con la actitud aconsejada por MI analista.
ANGELICA: Y no te quedó más remedio que aceptar que nuestra pareja merecía adoptar un tercer componente que, a la vez de actuar como un elemento de control, serviría para enriquecer nuestras experiencias, y no sólo las sexuales, en el terreno de nuestras relaciones.
GERARDO: Y me hice amigo de Juan Ramon y salía a comer con él y los dos hablábamos de vos, y de las cosas que te gustan y de las que te provocan rechazo. De tu  fobia por todo lo anal, por supuesto. Y contra el hacer el amor a la mañana, que a mí me fascina. Me hice amigo y confidente de Juan Ramón, ¿sí o no?...
MUCAMA: Eso es efecto de la componente homosexual no resuelta del señor…
GERARDO: (Señalando a la mucama) ¡Angélica, o hacés callar a ese ombú con polleras o no respondo de las consecuencias de mis actos!
MUCAMA: Ahí radica la falla más grave en el análisis del señor. Vive descontroladamente todos sus actos en un plano de agresividad infantil. Dominado y condicionado por el contexto, no controla ni sus reacciones ni sus esfínteres.
GERARDO: ¡Sirvienta!
MUCAMA: ¡Machista calvo!
GERARDO: Muy bien, Angélica, ahora dejame decirte algo. Estoy hasta la peluca del actemín-show, de las maratones, del sensitivity group, y de llorar juntos y de que salgan cosas.
ANGELICA: Querés ocultar el hecho de que tu alma de falócrata es incapaz de soportar una mujer que te acompañe, que sea tu pareja pero en plenitud de realizaciones personales, que sepa gratificarse sin culpa. Y no una mujer objeto, mona y mimada para exhibir con tus amigotes.
GERARDO: Y ahora contestame esta pregunta, puñetera mía: ¿Qué es lo que preferís?...¿Ser una muñeca de lujo, bonita y mimada para admiración de mis rijosos amigotes, o cosechadora de naranjas en un kibutz de Israel? ¿O quizá preferirías administrar un koljoz en Siberia?
MUCAMA: ¡Falacia!...Usted debe juzgar a la señora en su mera mismidad sin pretender injertarla en un ecosistema desfasado de nuestra realidad.
ANGELICA: Para concluir con esta absurda disputa, te diré que mi analista y yo hemos elaborado una hipótesis de trabajo que nos va a ocupar durante un contrato de seis meses por lo menos. La hipótesis es esta: ¿Qué hacemos con el pobre Gerardo?...Hasta que no termine el contrato de marras no pienso discutir con vos el tema de nuestra separación.
GERARDO: Repito. ¿Mujer objeto, maquillada por Revlon y perfumada por Lanvin, o arrear hacienda a caballo en González Chávez?
MUCAMA: Por lo visto, el infradotado no admite información nueva sino que simplemente se vale en       una u otra manera de la misma concepción tautológica con que comenzó su tratamiento de neurótico machista.
GERARDO: He asumido mi neurosis y estoy en condiciones de introspeccionar nuestra historia. Y de recapitular con la distancia óptima las fases que nos conducen a la necesaria separación profiláctica. Digo yo, si tu analista maricón y posesivo lo consiente…
ANGELICA: Mi analista opera con hechos, no como la maritornes de tu analista que se lo pasa formulando hipótesis.
GERARDO: ¡No te permito!... Mi analista es buena…Pero comencemos por el principio. Cuando yo te conocí a vos eras una oscura telefonista de Bunge y Born.
MUCAMA: La rescata diciendo dónde trabajaba y, a su manera, define claramente su situación. Hasta ahora su interacción es simétrica.
ANGELICA: Correcto. Trabajaba como telefonista. Y ya que lo querés así, oscura y postergada en Bunge y Born.
MUCAMA. La pobre señora acepta la posición complementaria inferior…
GERARDO: Yo me la levanté.
MUCAMA: Superioridad complementaria típicamente machista: yo ME la levanté
ANGELICA: Pero vos eras un tipo tímido, y, según pude saber algunos días más tarde, absolutamente virgen.
MUCAMA: La señora pasa ahora a una maniobra de superioridad con respecto a que él “se la haya levantado”.
GERARDO: Ya he superado esa timidez y algunas relaciones que he tenido , posteriores a aquel primer encuentro nuestro, lo podrían atestiguar.
MUCAMA: Inferioridad complementaria. El acepta la definición de ingenuo y virgen que da la señora. Es decir, no sólo acepta que NO era él el agresor sino que ella es la que está en condiciones de juzgar.
ANGELICA: Cuando me abrazaste al bailar por primera vez, advertí algo que , en aquel momento, me pareció importante. Tenías bastante con qué. En ese sentido, tu virginidad era un desperdicio.
GERARDO: Yo venía de pasar el fin de semana con otra par…con una mina. Pero por culpa de mi timidez no habíamos podido llegar a nada. A mí no me satisfacían ese tipo de relaciones. Mis amigos y mi mamá me decían que yo tenía que lograr una pareja estable.
ANGELICA: ¿Una pareja cómo?
GERARDO: Estable, dije.
ANGELICA: Había entendido establo. Porque esa fue tu conducta desde el principio de nuestra situación. Una conducta de establo.
MUCAMA: Si bien el contenido parece autodesvalorizador,y, por lo tanto, de inferioridad complementaria, en este contexto refleja la pasividad de la conducta del marido.
GERARDO: Amor de mis entrañas, me voy. Me las tomo. Me rajo. Me piro ineluctablemente. No quiero volver a verte ni siquiera en tu velorio.
ANGELICA: Tus propias motivaciones y los efectos interpersonales hacen que, de pronto, la simetría de la relación pueda estar basada para vos en la inferioridad, así como en otras formas de competencia y …
GERARDO: Voy a cerrar este edificante diálogo poniendo en tu conocimiento que, desde ahora en adelante, vos, tu analista, mi analista, Freud, Jung, Reich, Melanie Klein, Lacan, Carlos Marx, Mc Luhan, Sartre y Marcusse se pueden ir juntos a la mismísima mierda. (Hace mutis lateral dignamente)
ANGELICA: Lola, hágame el favor…Llore por mí. No puedo soportar la frustrante actitud de quien en la interrelación me obliga a soportar pautas asimétricas del siglo pasado…Llore.
MUCAMA: (En lugar de llorar, se quita la cofia y el delantal, se sienta suavemente en el sofá junto a Angélica y dice) Señora…Angélica…Como dice mi analista, ahora hablemos de nosotras dos, ¿sí?...
TELÓN.

5 comentarios:

Hernán dijo...

Hola, de Geno Diaz, lei "Moriré sin conocer Disneylandia" que me la presto un tio abuelo; que la releo y releo, sus otras obras no pude (todavia) seguirlas ya que sus escritos son dificiles de conseguir en mi ciudad. Saludos.

soyfortineroymelaguanto© dijo...

Gracias Silvia por este homenaje a Geno. De chico tuve la oportunidad de conocerlo, era amigo de la juventud de mi papá, allá en Mataderos. Realmente fue un artista magnífico que se fue demasiado pronto. Rubén Goldberg

jefurlani@hotmail.com dijo...

jorge eduardo dice
que lastima que este genial escritor no sea mas difundido

lo conocía de nombre pero no lo había leido, hoy aparecio un comentario en el diario El Dia y lo busque y encontre este texto muy bueno.
La Plata 2/mayo/2009

Anónimo dijo...

Visiten pagina de Facebook con dibujos de Geno Diaz y otros.

http://www.facebook.com/pages/Dibujantes-Argentinos/144315285660585?ref=hl

santiago Vera dijo...

Buscando en Google algo sobre Geno, encontré su bog, me encantó. Soy de Mataderos, tengo 84 pirulitos y si mal no recurdo Geno vivía en juan B Alberdi, entre Murguiondo y Oliden, donde se encontraba la venta de te y café, Los Mandarines, o algo parecido.
Saludos
Santiago Vera